12.01.2008

Días en que las cosas no me salen como las espero,ni tampoco como quiero. Hubiera preferido cosas diferentes a las que me pasan hoy, pero no puedo contra mi alrededor, no puedo contra mis situaciones.Es que hay ocasiones en que dejo de manejar mi vida e irremediablemente ella comienza a manejarme a mí. Todo mi entorno se torna traicionero, me enfrenta, me vence y me comienza a invadir. No tengo fuerzas para pelear contra el, mi subconsciente se pierde entre mil pulgadas de mi cuerpo, y cada vez que lo busco no lo encuentro. En este momento me pregunto, si la vida maneja a uno , o si uno maneja a la vida, momentos si, momentos no, momentos controlo todo, y en momentos todo se me escapa lentamente por cada agujerito que queda abierto al cerrar mis intrepidas manos (malcerradas). Ahora miro a la ventana y no distingo si hay más agua en el vidrio o en mi cara, siendo realista no muchas veces sigo mis consejos,pero ante mis propias decisiones y palabras me mantengo muy firme,lo que no quiere decir que no tenga errores y me equivoque.Hay mucho viento que pasa cada vez que me muevo,y todo lo que gira puede cambiar, yo no puedo controlar eso, a veces cometo errores porque quien está conmigo provocó la equivocación. No es mi culpa todo, y lo que si lo es lo asumo sin problema. Ante todo me hago cargo de mí, de mis errores, y de mi vida... Aunque a veces no sepa manejarme bien ni a mi misma*

No hay comentarios.: