Duermo abrazándote y eso me tranquiliza.
No te imaginas cuanto bien me hacen tus caricias.
En este viaje campo adentro,
una estampida de luciérnagas nos atrapa.
Y ya me siento mejor, mucho mejor.
Se hizo tarde, es hora de que vuelvas a casa.
(Ayer tenía ganas de desparramar unas cuantas lágrimas cuando cantaste esta canción)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario