4.15.2009

Son unos días bastante malos, en los que todo tiende a desmoronarse en unos ínfimos minutos. Ya siento como si me hubieran hecho un gualicho o algo así, tipo un voodoo, porque me desconcerta totalmente la idea que de repente me tapé de problemas que me crearon los demás. Cada vez me pudre más la gente, cada vez desconfío más, me voy autoconvenciendo de que no se puede confiar en nadie más que mis mejores amigos (que son siempre contados con la mano). Empiezo a utilizar la idea de que es como un efecto dominó, que produce que cuando una sola cosa se desmorona, arrastre al suelo a todas las restantes para que todo se termine convirtiendo en un verdadero desastre. Al menos tengo paro , lo que me favorece porque el tema escolar me genera bastante presión, y no-descartando que vengo manteniendo en un estado caótico y cansado, me viene costando mucho dormir, tanto que duermo 5 horas al día. Fotografía es una de las pocas cosas que alimentan mi felicidad, porque con la feme y elian jugamos al juego de la oca, hablamos de cualquier cosa que se les pueda ocurrir (desde la señora con cara de Bolocco, al chico de rayas celestes que "me acosa con la mirada y fantasea", a los pins animé, a robarle el alfajor a una chica, a reirnos del poema de "si no te tengo lloro, te voy a regalar un loro", a que E. se comió un superpancho ayer para conseguir cambio pero aún así no lo logró, etc).
Y al final de cuentas, todo puede ser peor. Cuando creía que dos problemitas me arruinaban la vida, aparecen tres y peores, que hacen que los anteriores se vean como algo tan facil, que hacen que todo valla de MAL en PEOR, que se clave más el clavito choto, que me hunda más entre todo... Que desee volver al tiempo en el que creía que todo era una mierda, porque ahora, ahora sí que lo es.

No hay comentarios.: