Retro-la

¿Qué puedo decirte? ¿Qué puedo hacer? -Nunca lo sé. Todo me deja acá, a mí, sola.Te borrás del mapa y no decís nada, no demostras lo que te pasa porque sos un cagón. ¿O me vas a decir que te olvidaste de mi? Lo dudo mucho, corazón, si siempre fue igual. Siempre volviste. Siempre que hubo un -Te extraño- de mi parte , hubo un -Yo también- de la tuya.Pero es que siempre andas con ese *miedo estúpido* de decirme las cosas, y esperas a que yo corte con el silencio inmundo que hay entre los dos. ¿Qué te pasa? Hay un momento para decir las cosas, y vos casi nunca lo aprovechas. No puede ser que tenga que ir YO a expresarte lo que siento por vos, para que vos me declares al fín lo que sentis por mi. ¿Para qué tenes lengua? ¿Sólo para darme besos? Hablá. Comunicate.O jamás te voy a entender. Me dejas con una ensalada de palabras en la boca. ¿Porqué te callas? ¿Le tenés miedo a mi respuesta? Porque yo no le temo a la tuya.Y estoy cansada, sabes? No importa si tu respuesta me hiere, no tengo miedo a sufrir.No seas egoísta! Convidame algo de vos y decí algo, dame la oportunidad de tener una última charla por lo menos. Odio cuando haces todo a medias, ni me tenés, ni me dejás.Te quedas en el medio y parece que te pegaras la boca con la gotita para no hablar primero, esperando a que yo la reabra con mis desesperadas palabras de soledad. ¿Tanto miedo tenes? Ponele un fin a todo esto, o un continuará, pero hacelo de una buena vez y de verdad, porque estoy cansada de que dejes todo en un estado MUDO en el cual yo nunca sé que hacer, ni qué decir, ni qué pensar, ni a donde ir. Tantas vueltas que yo ya estoy mareada: que no sé si correr hacia otros brazos, o quedarme con vos donde estoy parada... No dejes todo como una maldita asignatura pendiente... Y decime, ¿Qué queres?